¿Qué es el ESPACIO BETESDA?

- Es un sueño que llegará hasta donde Dios quiera…
- Que pretende ofrecer oportunidades de empoderamiento, crecimiento personal, desarrollo espiritual…
- Mediante cursos, capacitaciones, acompañamiento personal y asesorías a grupos e instituciones
- Sus principales destinatarios son: personas que experimentan el dolor o la vulnerabilidad, personas que anhelan un desarrollo humano/ espiritual integral, educadores/as, agentes de pastoral (de distintos credos), organizaciones sociales que anhelan ser fieles a su vocación de educar, cuidar y promover derechos….

El mentor y hoy coordinador de este espacio es Juan Ignacio Fuentes
Profesor de Psicología, Filosofía y Pedagogía. Especialista en Pensamiento Complejo. Operador Socio Terapéutico y de Calle. Terapeuta Transpersonal, certificado por la Escuela Española de Desarrollo Transpersonal y la Universidad Cervantes de Madrid.
Con más de veinte años de experiencia en la educación formal y no formal. Autor de una veintena de libros sobre temáticas vinculadas a la juventud, la educación y la espiritualidad. Ofrece cursos y talleres en esas temáticas. Acompaña personalmente desde una perspectiva holística, especializándose en víctimas de abuso sexual y personas adictas.
«Buscamos cultivar la transparencia y el crecimiento, e intentar ayudar a otros a crecer. Somos creyentes que amamos a Jesús de Nazareth e intentamos seguir sus pasos, caminando en comunidad (ecclesia) y con una gran simpatía y apertura a un mundo plural, diverso y de múltiples expresiones de lo espiritual«.
«Creemos que es tiempo de explorar la dimensión transpersonal del Evangelio de Jesús… Dicho de otro modo: creemos que la mirada amorosa y la práctica de Jesús nos ayuda a ponernos de pie, a empoderarnos, a dar pasos decididos hacia la mejor versión de nosotros mismos, abrazando la totalidad de nuestro ser y abriéndonos a la experiencia profunda de la comunión, con todo y con todos».